Siempre me costó conectar con el dolor ¿Para qué sufrir si uno puede ser inmensamente feliz?

Y si bien esto suena muy bien, lo cierto es que el dolor es parte de la experiencia humana. ¿Por qué? Porque tenemos expectativas 🥲 y no siempre la vida nos da lo que esperamos. No querer sentir dolor me llevó a incorporar la falsa habilidad de controlar. Y digo falsa porque la realidad es tan impredecible y cambiante que no hay manera de que podamos manipularla a nuestro gusto.
No querer sentir dolor, hizo que me adapte a lugares y a personas que ya no tenían nada que ver conmigo.

Hasta que un día entendí que en la vida, el objetivo no es no sentir dolor sino aprender a transitarlo. La cantidad de dolor y oscuridad que te atrevas a sentir es proporcional a la luz y transformación que vivirás ✨🤯❤️

En esta serie de emails que recibirás, voy a contarte a través de mis experiencias, cómo transito momentos difíciles. Voy a recordarte el poder que habita en ti que transforma el dolor en sabiduría para que lo lleves a tu vida ❤️